Naranjo y Castellano: “El problema de los muros es que no dejan ver lo que pasa al otro lado”

 

  • Periodismo internacional e inmigración en La Tertulia Infinita 10
  • José Naranjo: “La percepción desde allí es que esto es una guerra. La misma que tenemos aquí cuando nos manifestamos por derechos que nos quitan”
  • Nicolás Castellano: “No hay que discutir el uso o no de pelotas. Hay que discutir que la ley no funciona»

Temíamos las pancartas, el partidismo, en la tertulia sobre periodismo internacional y migración. Y José Naranjo (freelance, El País) y Nicolás Castellano (Cadena Ser) dieron una lección. Regalaron titulares contundentes muy cercanos a eslóganes políticos, sí, pero no dejaron uno solo sin explorar y justificar. Si de entrada le cuesta a usted asumir que “Esto es una guerra” y que estamos en el bando de los malos, explique cómo puede ser que hayan muerto 20.000 personas en aguas del Mediterráneo sin que nadie reconozca el fracaso de décadas de política de extranjería. Este resumen es demasiado corto como para desenrollar el hilo argumental que va entre una cosa y otra. Afortunadamente la tertulia, una de las más largas, didácticas y concurridas, no lo fue.

Nicolás Castellano (izquierda) y José Naranjo (derecha). Foto: David Hendricks.

Dice José Naranjo (Pepe) que él y Nicolás Castellano (Nico) son como hermanos y lo parece. Se toman el pelo, se quitan la palabra. El segundo no es que la quite, es que no la suelta, aunque asegura que sólo es “un discípulo de Pepe”. Aquí están: Naranjo con una visión privilegiada sobre la parte sur de la frontera migratoria África-Europa; su compañero al norte, aunque no de pensamiento.

«Los inmigrantes que hacen «el camino» están ahora en Facebook y Twitter, podemos seguir su periplo, que a veces dura años. Feisbuqueo, me voy al ciber«, describe gráficamente Castellano, reiterando que son jóvenes con las mismas inquietudes que los de aquí, con un concepto de la familia similar al que teníamos nosotros hace pocos años: «Antes, si un familiar viajaba y no traía regalo era para matarlo, aunque hubiera ido aquí al lado. Para ellos es lo mismo: lo anuncian, se hacen fotos con las cosas bonitas que van viendo, exageran sus éxitos…” «Y vuelven con la camiseta de la selección», completa Naranjo.

Se agradecen sus bromas para animar un relato a ratos deprimente. También su guasa con giros de Gran Canaria (el “chau chau”, los “pibes”….). En el diálogo vuelven a esta isla una y otra vez para demostrar que conocen la inmigración en su contexto más difícil, el local. Los dos empezaron allí, preguntándose el por qué de la llegada de cayucos.

“Recuerdo la pancarta de las asociaciones de vecinos en una manifestación: `Contra la inmigración ilegal, las enfermedades infecciosas y el crimen organizado’. Agüita”, dice Naranjo haciendo reír. Con anécdotas como esta muestran la ignorancia de quienes recurren al argumento de la proximidad: ese de que es muy fácil solidarizarse con los inmigrantes cuando uno no se ve directamente/vecinalmente perjudicado por ellos. ¿Estamos seguros de que son los inmigrantes quienes nos perjudican o es la gestión de los recursos comunes lo que anda mal?

Los dos reporteros creen que lo peor de la migración es la perversión del lenguaje, el discurso de trazo grueso que han logrado imponer políticos y medios difundiendo estereotipos negativos sobre la migración. Por eso a veces reciben una pregunta y la reformulan, evitando contestarla como está. “No hay que discutir el método (el uso o no de pelotas) hay que discutir que la ley no funciona, que hay demasiadas muertes”, golpea sobre la mesa Castellano. Naranjo apunta que usar la palabra «problema» para describir la migración es una trampa: en realidad es «la búsqueda de una solución» al verdadero problema, la miseria. Al principio de la tertulia uno piensa que esta insistencia en la lengua tiene algo de fijación, pero ejemplo tras ejemplo, comprende. Lo corroboran otros contertulios: “Tratas de informar contradiciendo los tópicos, pero de repente llega un solo titular y lo tira todo por tierra: `Te van a asaltar 30.00 tíos con cuchillos entre los dientes’. No hay nada que hacer”, dice Isabel Vega, de Europa Press.

Participantes en La Tertulia Infinita 10. Foto: David Hendricks.

La agencia Associated Press (AP) ha prohibido el uso de “ilegal” para referirse a un inmigrante en sus teletipos; The New York Times también vigila ya expresiones negativas. En España, nos cuentan, se han hecho guías de comunicación pero los directivos de medios no las asumen. Y así la información que recibimos va de drama en drama, rápidamente embarcada en el oleaje PP-PSOE y siempre inflamada por la polémica, por la “avalancha”. “Muchos medios descubren ahora las devoluciones en caliente, que llevan años haciéndose en España. Tener que morir 15 personas para que se fijen en que es ilegal…”, lamenta Castellano.

¿Y la Europa de los derechos humanos? Castellano: “Tras la tragedia de Lampedusa -7 días, 2 naufragios, 600 muertos- se dijo que el próximo Consejo Europeo tomaría decisiones. Pospuesto al siguiente. Y al siguiente. No hay interés”. El reportero dice que sólo se piensa en “barreras para proteger esta jaulita”: “El Parlamento de Canarias llegó a aprobar que el Ejército obligara a las pateras a dar la vuelta en alta mar”, recuerda. “Estamos –advierte  Naranjo- ante uno de los mayores fracasos colectivos de nuestra sociedad. Hemos construido en torno a nuestro bienestar un intrincado sistema de protección que va más allá de lo físico (las vallas, la patrullera). También es mental. Algún día nuestros nietos se preguntarán qué pasó, cómo pudieron morir 20.000 personas estrellándose contra las costas europeas”. Naranjo y Castellano alertan contra la xenofobia y la desmemoria. Recuerdan a la generación de sus abuelos, que tanto emigró.

Sobre la tragedia de Ceuta lo tienen claro: hasta miembros de la Guardia Civil han reconocido que no se hicieron las cosas bien. Nico Castellano cree necesaria la dimisión del ministro.

 ¿Hay peligro con tantos inmigrantes a las puertas? “Antidisturbios, la legión, elevación de la valla… La gente se muere intentando llegar a Europa. Y ningún partido mayoritario se plantea apartarse de los métodos militares aunque se haya demostrado que no sirven ni para el objetivo de repeler en la entrada. Hemos llegado a escuchar que llegaban yihadistas en patera. Jamás se dado el caso”, dice Castellano. El periodista de la Cadena Ser insiste en que se están manipulando las estadísticas: “Es falso que la entrada de inmigrantes por vía irregular vaya a desestabilizarnos. En Canarias se mete miedo con 30.000 inmigrantes africanos y se olvidan las enormes cantidades de inmigrantes de Suecia y Alemania. Y no es una cuestión africana, es una cuestión de dinero. En Las Palmas, los mejores pisos los  tienen los mauritanos acomodados. Con esos no hay problema”. Inmigrante rico, inmigrante pobre.

“Llegan a las puertas de la prosperidad y les esperamos con pelotas de goma o pinchando sus zodiac. Ellos alucinan, lo viven como una humillación. Es violencia estructural. Aparato represor musculado”, critica Naranjo: “El problema de los muros es que no dejan ver lo que pasa al otro lado. Y lo que no ves es que estamos  en guerra. La percepción desde allí es que esto es una guerra. La misma que tenemos aquí cuando nos manifestamos por derechos que nos quitan, como en el caso de los desahucios”.

La migración no cesará porque está en el ADN de muchos pueblos del mundo y porque mientras haya penuria económica habrá huida. Pero el sistema imperfecto que hay ahora sí puede mejorar, creen los dos periodistas.

Aunque ya nunca la llamaremos problema, la migración es una cuestión difícil, compleja. Belén Domínguez se disculpa por hacer una pregunta «que seguramente será simple porque no soy periodista»: “¿Y entonces qué solución le veis a esto?

Nico Castellano y José Naranjo, en La Tertulia Infinita 10. Foto: David Hendricks.

Y los periodistas contestan. Claro que contestan: que si funcionara mejor, la política de visados daría soluciones; que ciertas personas sí cumplen los requisitos y deberían poder venir legalmente; que se ha de llegar a acuerdos de repatriación que funcionen, no como los de ahora; que los medios deben dejar de generar este estado tenso de opinión; que se deben suprimir los Centros de  Internamiento de Extranjeros (los CIE, “agujeros negros como una catedral”, dice Nico) y las redadas racistas; que las ONG –por las que se interesa el periodista Héctor Rodríguez– deberían contar con más recursos…

Otros participantes en la tertulia intervienen también con propuestas de solución. Pero entre la pregunta de Belén y las respuestas, incluidas las de los periodistas, ha mediado un silencio algo incómodo. Largo.

¿Qué futuro hay?, pregunta un asistente muy joven. “El futuro eres tú -contesta Naranjo-, el futuro es que haya una persona de 18 años que viene a estas cosas”.

 

[José Naranjo y Nicolás Castellano fueron los periodistas internacionales invitados a La Tertulia Infinita 10, que se celebró en el Bar El Colmo de Madrid el 20 de febrero de 2014. Gracias a Palma, su dueña].